La mitad de las doctoras cargan con el peso del cuidado de los hijos y/o familiares dependientes y eso dificulta su desarrollo profesional.
El trabajo a distancia es una solución para conseguir compatibilizar la vida personal y profesional
El Colegio de Médicos de Barcelona ha presentado un estudio donde se demuestran las dificultades de este colectivo para conciliar la vida profesional con la familiar y personal. Según el CoMB, a un 60% de los médicos con hijos pequeños les cuesta combinar las responsabilidades profesionales con las personales.
Como sucede en otros colectivos, el peso del cuidado de los hijos y de familiares dependientes, recae sobre todo en las mujeres. De hecho, según los datos del informe, casi la mitad de las doctoras de Barcelona se acoge a medidas de conciliación. A día de hoy, esto supone renunciar a parte del sueldo y al progreso profesional. Esta situación es preocupante, porque además de mantener las dificultades de las mujeres para acceder a cargos de responsabilidad, se da en una profesión que se feminiza a gran velocidad.
Uno de los factores que dificultan la conciliación es la obligación del trabajo presencial que, a veces, que se podría hacer desde fuera de la consulta. Hoy en día es muy sencillo trabajar desde un “despacho online”, con documentos en la nube, estar en contacto con compañeros o pacientes a través de videoconferencia…
El Colegio, además de denunciar los problemas de los profesionales, ha publicado también una serie de medidas y recomendaciones que podrían ayudar a los médicos a conciliar su vida personal y familiar. Algunas pasan por dar más autonomía a los profesionales y a potenciar el trabajo a distancia:
- “Abandonar la cultura del presentismo y potenciar la evaluación del trabajo por objetivos.”
- “Mayor flexibilidad en las horas de entrada y salida al trabajo en función de las necesidades personales, y especialmente en situaciones puntuales, como la enfermedad de un hijo.”
- “Potenciar el teletrabajo, siempre que sea posible.”
La tecnología está muy avanzada, es segura y legal, pero las organizaciones tienen que hacer un cambio cultural que permita aprovechar todas las ventajas que tenemos al alcance.